Sources | Si la piedra en el cántaro, mal para el cántaro, y si el cántaro da en la piedra o mal para el cántaro.
Si el cántaro da en la piedra, mal para el cántaro; si la piedra da en el cántaro, mal para el cántaro, no para ella.
Si da la piedra en el cántaro, o el cántaro en la piedra, mal para el cántaro.
Expresa que el débil debe abstenerse de enfrentarse al poderoso porque siempre le ha de ir mal. Se emplea el refrán como un consejo para advertir a la gente inexperta e impulsiva, aquella que se deja llevar por sus sentimientos y es capaz de enfrentarse altaneramente al poderoso, que no haga tal, porque las consecuencias serán fatales. Naturalmente, no se trata de que el individuo acepte indignidades y humillaciones por el miedo de que pueda perder su posición o su empleo, sino que sea prudente, y que siempre obre con cautela sobre todo cuando se trata de individuos que tienen más poder que él.
Refranero panameño: contribución a la paremiología hispanoamericana. Luisa Aguilera Patiño, Universidad de Chile., 1955 |
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